a)
Una
vez que conseguimos controlar el idioma, y somos capaces de hablar con los
demás y enseñar nuestra personalidad aparece el tema del trabajo. Encontrar un
trabajo en otro país es un desafío, ya que dependiendo en lo que queramos trabajar
tendremos que hacer unos pasos u otros. Aquellas personas que han estudiado una
carrera tienen primero y principalmente que continuar con la convalidación del
título empezada en su país de origen. Esta convalidación no sólo es un gasto de
dinero considerable sino que requiere de tiempo y paciencia. Para aquellos que
han estudiado carreras en las que tratan la salud de las personas o bien se
involucran de una u otra manera con la sociedad, deberán además colegiarse para
poder ejercer. Todos estos pasos como ya mencioné son un gasto de dinero y de
tiempo que muchas veces al principio no se tiene. Por ello se buscan otros
trabajos diferentes a la profesión elegida. Es muy digno trabajar de camarero,
dependiente de una tienda, cuidador o enseñando español, porque ello nos
ayudará a salir adelante. Pero la autoestima y la seguridad en sí mismo que
sentimos cuando realizamos un trabajo que no es aquello a lo que dedicamos
cinco años de estudio, afecta considerablemente a la autoestima. Esto no
aparece de un día para otro sino que va apareciendo con el tiempo, cuando las
necesidades básicas las empezamos a tener cubiertas: un buen sueldo, unos
amigos, un novio, una piso bonito … de pronto nuestra autoestima toca la puerta
y nos recuerda: ¿oye, y cuándo vas a empezar a hacer eso que realmente te
apasiona? ¿Cuándo vas a tratar pacientes? (esto sería la autoestima de un
psicólogo), pero también funcionaría con otras profesiones: ¿Cuándo vas a
empezar a enseñar matemáticas en un colegio? (para un profesor de primaria) ¿cuándo
vas a trabajar de periodista escribiendo artículos en periódicos de la zona?
(para un periodista), y así sucesivamente … Y esas preguntas que surgen de
nuestro cuestionamiento interno afectan a esa valoración que hacemos sobre
nosotros mismos.
Me gustaría añadir aquí, que estas preguntas no
surgen de la noche a la mañana, sino que
aparecen cuando tenemos el resto de necesidades básicas cubiertas. Sin embargo
siempre están aquellas personas que desean fervientemente llegar y encontrar un
trabajo de lo que han estudiado, con prisas, presiones, y frustraciones. Como
profesional considero es importante que la persona sepa darse tiempo
para asentarse en este nuevo país. No es momento para presionarse en buscar el
trabajo de su vida, porque como dice el refrán “las cosas de palacio, van
despacio” y hay que saber respetar los ritmos del proceso de migración. Cuando
la persona se vea capacitada, pueda comunicarse de forma fluida en la lengua
alemana, y su autoestima comience a cuestionarle, entonces deberá ponerse
las pilas para buscar algún trabajo relacionado con su profesión.
b)
Por
último pero no por eso menos importante es el hecho de conocer la ciudad,
conocer las calles, las autopistas, los lugares donde comprar, los medios de
transporte y todas aquellas cosas que vamos aprendiendo según vivimos en la
ciudad que nacemos. Parece una tontería, pero no lo es, porque aprender y
conocer el lugar donde se vive, hace que nos sintamos más seguros, más
confiados, más cómodos … más como en casa.
Por poner un ejemplo sencillo, conducir en otro país – aunque también sea de la
Unión Europea – es diferente. Los carriles para girar a la izquierda o derecha
suelen ser más cortos en Linz, la salida de las autopistas suelen tener menos
tramo que las que hay en Madrid, los semáforos están colgados con cables en el
aire, hay más curvas porque hay más montaña, y muchas otras cosillas que uno va
dándose cuenta a medida que va conduciendo por estas tierras. La primera vez
que conduces por una zona tan montañosa o con tantas curvas la inseguridad
incrementa porque es algo nuevo que no conoces y que no estás acostumbrado.
Pues a eso me refiero. Para el inmigrante cuando llega a otra ciudad, otro
país, todo es novedad y todo es bastante diferente. Pues todas estos pequeños
detalles favorecen la inseguridad en el inmigrante. Por eso es importante, y
aquí se cuela consejo profesional, salir a la calle todos los días a pesar de
no tener trabajo. Usar ese tiempo en que aún no se ha encontrado el trabajo
para conocer la ciudad en la que se planea vivir un tiempo más prolongado.
Si aún tenéis dudas sobre la inseguridad, o queréis
preguntarme alguna cosa o queréis sugerir algún tema que todavía no he tocado y
os apetece leer no dudéis en escribirme al correo: barbarabelenky@gmail.com
Espero que este artículo os haya ayudado a conocer los puntos flacos de la
autoestima y poder ponerle una solución!
Hasta el próximo día!
Auf wiedersehen!