martes, 7 de enero de 2014

La inseguridad en el inmigrante

Mientras me voy adaptando a mi nueva vida aquí en Austria, iba en el tranvía mirando la arquitectura de la ciudad y pensando qué escribir en el próximo post. No encontraba tema que me apeteciera escribir, y pensaba una y otra vez: ¿qué necesita leer un inmigrante? Pero nada se me ocurría. Hasta que me acordé de cómo en terapia algunos pacientes se centran tanto en pensar y racionalizar que olvidan sentir. Así que me dejé llevar por el sentimiento, por cómo me siento como inmigrante una vez más y una sola palabra me inundó: inseguridad


Pero .. ¿Qué es la inseguridad? ¿Tiene que ver con la autoestima? Bueno, explicaré brevemente algunos conceptos que están interrelacionados unos con otros para que el post se entienda mejor. Dichos conceptos son: autoestima, seguridad en sí mismo y autoconcepto. Éste último es la suma de creencias de un individuo sobre sus cualidades personales. Lo que la persona sabe de sí misma y lo que cree que sabe. Una vez que hemos formado un autoconcepto coherente de nosotros mismos, entonces construimos nuestra autoestima. La autoestima es básicamente cómo nos sentimos con nosotros mismos con ese autoconcepto formado. Según nuestro autoconcepto nos podemos sentir muy válidos (autoestima alta) o nada válidos (autoestima baja). La seguridad en si mismo coincidiría con el sentimiento de muy válidos, y la inseguridad con el de poco o nada válidos.


Cuando se es inmigrante, parece que todo el sentimiento de valía que sentíamos antes de emigrar desaparece al pisar el país de destino. Las razones son varias y comprensibles, aquí os dejo la primera parte:


a)  Para empezar se necesita saber otro idioma para poder comunicarse con otros. La lengua alemana es diferente al español, y suele ser difícil para hispanohablantes por la forma de construir las frases. La dificultad que encuentra un inmigrante a la hora de comunicarse puede afectarle en lo más profundo de su autoestima, ya que es a través de la lengua cuando se demuestra a otros quiénes somos. Si no podemos hablar con otras personas, inevitablemente no podemos enseñar nuestra personalidad al completo ni podemos mostrar todas aquellas cualidades que nosotros mismos valoramos como cualidades personales. 


b) Como inmigrante uno puede sentirse sólo y necesita buscar apoyo en amigos. Para ello necesita conocer gente, y si es del país de destino lo ayudará poder avanzar en su proceso de migración. Sin embargo, una vez más nos encontramos con la traba del idioma. No conocer bien el idioma puede aislar gradualmente al inmigrante, afectando nuevamente a su autoestima. Porque si bien nosotros mismos valoramos nuestras cualidades, también hacemos nuestras propias conclusiones sobre lo que creemos que los demás piensan de nosotros – así somos de complicados los seres humanos-. Y estas conclusiones pueden hacer que la autoestima esté más alta o más baja, dependiendo de lo que recibimos del entorno. Pero claro, si de pronto no tenemos mucha gente alrededor, perdemos la noción de aquello que creemos que los demás piensan de nosotros, y caemos en pensar que no nos valoran mucho porque claro, no pueden conocernos por el idioma. 


En el próximo post seguiré explicando las razones de la baja autoestima en el inmigrante! Siempre es bueno conocer aquellos puntos que pueden hacernos sentir poco válidos, porque conociéndolos podemos ponerle solución. ¡Habrá que mirarlo por el lado bueno de las cosas ;)! 


Hasta el próximo día!


Auf wiedersehen!


P.D: de ahora en adelante también colaboraré con el blog Viena Directo, allí escribiré algunos artículos que no estarán colgados en este blog … os animo a visitarlo!

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